Tigres 0-1 Monterrey.. Con la cara en el alto en el Clásico



Los Tigres de la UANL no encontraron lo necesario para abrir un cerco defensivo en el Clásico 97, por lo que terminaron por caer 1-0 ante el Monterrey.

Un duelo típico de Clásico, con dos equipos sobrios, concentrados al cien por ciento es lo que se pudo ver desde el primer minuto, aunque siendo los Tigres los de la iniciativa en todo momento.

Apenas a los tres minutos Emanuel Villa dio el primer aviso, al conectar de cabeza por encima del larguero, a pase por la derecha de Danilo Verón, quien comenzó a tener mucha insistencia por su lado.

Juninho no pudo alinear debido a una molestia en la cadera derecha, por lo que la central fue con Hugo Rodríguez y José Rivas, quienes no estaban desentonando ante un rival que no bajaba los brazos.

A los 11 minutos el Monterrey tocó la puerta, en escapada de César Delgado que no pudo prosperar gracias a la buena ubicación de la zaga felina.

El turno, a los 16’, fue para Francisco “Gringo” Torres, quien cruzó su disparo por fuera del poste derecho, ante la mirada desafiante del arquero Jonathan Orozco.

Damián Álvarez levantó la mano a los 25 minutos, cuando en jugada personal entró al área y alcanzó, entre tres, a sacar un tiro que se fue por encima del larguero, lejos de la opción de gol.

Sobre los 32 minutos Humberto Suazo escapaba por el centro, quitándose rivales, hasta que apareció Gringo Torres barriéndose para despojar del balón, cayendo el Chupete al césped y fingiendo una falta en el área. El chileno se ganó la amarilla.

El duelo comenzó a cerrarse aún más, pero era Tigres el que seguía teniendo la pelota y dándole la circulación.

Para la parte complementaria parecía que la tónica seguiría, pero a los 46 minutos, al cobrar una falta, Suazo la mete al área y Leobardo López conecta de cabeza para vencer a Palos. Era el 1-0 en contra de nuestro equipo.

Ante esto, la reacción se daba a los 48 minutos, cuando Damián se abría el espacio en los linderos del área, sacando tiro por encima del larguero.

Un minuto más tarde Palos se desconcentra y comete falta en el área al levantar el balón en dos ocasiones, pero el tiro del rival no encontró dirección, esfumándose por fuera del poste derecho.

Poco a poco Tigres comenzó a ser dueño más del balón, en parte porque Monterrey decidió no buscar la iniciativa, y a los 53 minutos, en una serie de rebotes, Salcido saca tiro que se va por fuera del poste izquierdo.

Dos minutos más tarde Lobos tuvo el gol del empate, al rematar de cabeza en el área, pero Orozco, a una mano, se lo quitó desviando a tiro de esquina. A los 60’ Damián cede a Salcido, quien saca tiro a las manos del arquero.

El reloj comenzaba ser un rival más para nuestro equipo, pese a tener la pelota y darle circulación, siempre buscando el arco contrario.

El Tuca comenzó a hacer movimientos, sacando a Israel para meter a Alan Pulido, a los 79 minutos, buscando darle más unidades y potencia al ataque de nuestro equipo.

Sin embargo no se pudo inquietar más al arco de Orozco, al acomodarse el rival muy defensivo, dejando el contragolpe como su mejor opción.

Tigres, en cambio, buscaba e insistía, pero no encontraba ni la genialidad de Lobos, ni el cabezazo de Villa, el driblin de Danilo o la potencia de Damián, terminando por estancarse en los 32 puntos en el Clausura 2013.




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