A Tigres, Omar Bravo llegó como refuerzo a mediados del Clausura 2009 y no le fue nada bien.
Proveniente del futbol europeo era la gran contratación de los felinos en la delantera, en la que debutó en la Jornada 9 de dicho torneo. Sin embargo, poco fue su rendimiento, al jugar únicamente seis partidos sumando en ellos 417 minutos y no hacer ni un solo gol.
A pesar de ese antecedente, el portero de Tigres, Enrique Palos, recuerda a su excompañero como un atacante peligroso y más sabiendo que en el Clausura 2013 lo ha empezado con el pie derecho, anotando una diana en cada partido ante Pumas y Pachuca.
“Fue compañero de algunos de nosotros, se le tiene cierta estima y sabemos de su capacidad de que en cualquier momento puede resolver un partido y tenemos que estar con la idea de no dejarlo recibir, que no tenga balones a modo y a su gusto para poder contenerlo bien.- En Tigres no le fue bien, ¿por qué crees que en Atlas ha tenido buen arranque? –
“Sabemos de su capacidad, obviamente la gente que tiene alrededor, tenemos que estar muy atentos y que no le den balones a modo para que pueda rematar, entonces tenemos que estar ahí cerca e incomodarle en todo momento”, declaró el guardameta.
“Ahí entra la capacidad de cada jugador. Sabemos que ya lo ha hecho varias veces y es cuestión de que se den las cosas. Él trabaja igual que nosotros, le mete para conseguir sus objetivos, nosotros tenemos que salir a estar bien aplicados y no dejarlo jugar”.